Parecía un hombre muy feliz
Hablaba de su esposa sin parar;
Mientras ella cual una buena actriz
No se podía de su amor dudar.
En la rutina todo era normal
Los niños al colegio, pasear,
Y en el día ir a trabajar…
Pero alguien allí le hizo el mal.
Fueron minutos y algunos arreglos
Los que fraguaron esa gran traición;
Estúpidos sacrílegos momentos
Ocultos en oscuro callejón.
Y él, sigue creyéndole a ella
Y ella, finge que todo está bien;
Pero imborrable quedará esa huella
Y expulsada por siempre
del Edén.