145-CREER

El creyente cree, y el escéptico cree firmemente que no cree; tal es su creencia que construye sendas teorías y argumentos para explicar la forma en que cree no creer.

Todo ser humano necesita creer en algo.

Incluso, están los que no saben ni lo que creen, pero lo que dicen creer, es tradición o contagio; demostrándolo en la vida práctica, al no ser consecuentes con lo que dicen creer.

Lo que uno cree, se vuelve nuestra verdad; por eso, todos aunque creen en cosas diferentes, creen tener la verdad.

Pero lo verdaderamente crucial es que verdad solo hay una.

144-DRÁCULA, UNA HISTORIA DE AMOR

Drácula es una historia de amor, quizá no muy convencional, pero es la historia de una pareja (Jonathan y Mina) luchando con ayuda de sus amigos, contra las fuerzas del mal (Drácula), quien les extrae la vida (sangre) para que no sean felices (“deberíais cuidar mejor vuestra casa, ya que, mientras le perseguíais, él se apoderaba de lo que más apreciáis”, refiriéndose a Mina).

Este mundo es el Drácula que bajo sus influencias y entretenimientos, nos roba la sangre (vida, tiempo) impidiéndonos ser verdaderamente felices con nuestras familias.

Que no nos roben la sangre (tiempo) a cambio de “moscas” (entretenimientos).

143-DESDE TU MANO

Con solo sentir tu mano

Blanca y suave como seda,

Me estremezco y me ufano

Cuando en la mía se enreda.

Nacen gratas sensaciones

De nudillos delicados;

Encendiendo emociones

Que estallan por todos lados.

No hacen falta las palabras

Pues sabemos lo que pasa;

Y de una mirada labras

El ritual de nuestra casa.

La cúspide del amor

Escalamos tú y yo;

En plenitud y candor

Cerquita del mismo Dios.

142-HÉROE DE AMOR

Viajé a un cuento de ilusión

Buscando el perfecto amor;

Y en mi gran inspiración

Mi meta era lo mejor.

El viaje fue de lo peor

Vencí trampas y dragones;

Me causaron gran dolor

Y lágrimas a montones.

Pero fuerzas recibía

Cuando pensaba en ella;

Imaginando ese día

En que alcanzara mi estrella.

De fantasías y cuentos

Encontré lo que anhelaba;

Hoy a su lado me siento

El héroe que ser soñaba.

141-DIOS ES AMOR

Huye de las religiones que enseñan a odiar al que no es de la misma religión, y al que no tiene las mismas ideas; son religiones que matan y destruyen.

Busca al que ofrece vida en abundancia; que enseña a amar al enemigo; hacer el bien al aborrecedor; bendecir al maldiciente; orar por el calumnioso; a no ser vengativos; a no negarle al que quita o pide cualquier cosa nuestra que necesite.

Porque amar o hacer el bien al de nuestra religión o al que piensa igual, no tiene ningún mérito, lo mismo hacen los religiosos y la gente mala. 
(Mt.5:38-48;Lc.6:27-36)

140-CONTRA EL ANTI-ARTE

Si de hacer rimas se trata

Eso lo hace cualquier rata;

Haciendo crujir papeles

A molestos decibeles.

Ruido que causa absceso,

El cuerdo dice: ¡Qué es eso!;

Mientras los de poco seso

Se entregan al vil exceso.

Arte es cantar la belleza

No decir cualquier bajeza;

El maremoto de un beso

No un vulgar y sucio sexo.

Arte es la armonía

La luz que alumbra el día;

No esas pintas de fantoche

De alma negra cual la noche.

139-LOS SUPERIORES

Todavía existen esos

Que se creen superiores,

Que el estiércol en sus sesos

Les hace creerse mejores.

Miran mal al subalterno,

Y al de otra religión,

Al que no alaba su veneno

Y al que tiene la razón.

Petulantes y engreídos,

Arbitrarios y alevosos,

Y con poder han sido

En la historia horrorosos.

Tienen muerto el corazón

Incapaces de entender,

Que amor y comprensión

Se merece todo ser.

138-UNA SOCIEDAD DE FRANKENSTEINS

Generalmente se piensa que Frankenstein era un monstruo malvado que causó muerte y terror.

Pero el nombre que le da el título a la historia no es el de la criatura, es más, ésta ni siquiera tenía un nombre; ese nombre era el apellido de su creador.

Un mensaje muy sugerente para nuestras sociedades intelectualoides: “El verdadero monstruo era su creador”.

El conocimiento y desarrollo está “fabricando” una sociedad de monstruos destruyéndoles la naturaleza de la belleza interior.

Afecto, empatía, sentimientos, emociones, fe, esperanza, en fin, la verdadera humanidad, son ahora conceptos hasta burlescos para los que se creen “desarrollados”.