Blanca y suave como seda,
Me estremezco y me ufano
Cuando en la mía se enreda.
Nacen gratas sensaciones
De nudillos delicados;
Encendiendo emociones
Que estallan por todos lados.
No hacen falta las palabras
Pues sabemos lo que pasa;
Y de una mirada labras
El ritual de nuestra casa.
La cúspide del amor
Escalamos tú y yo;
En plenitud y candor
Cerquita del mismo Dios.