El
diablo gobierna en el mundo (Mt.4:8-9). Las potencias mundiales han sido
doblegadas. La economía mundial paralizada. Y toda la ciencia se ha volcado
buscando el “antídoto” contra tan poderoso enemigo.
El
diablo no es un ser con cuernos y cola; el diablo son todos esos
pensamientos que inspiran acciones atentatorias y degenerativas contra la vida
y la sociedad.
Alguien
con intenciones muy malvadas fabricó una enfermedad (virus) altamente
contagiosa para crear una espiral de infestaciones y muerte. Un duro golpe a la
vida y la humanidad.
Así, el diablo (maldad) se
corona como rey y enseñorea sobre el mundo entero.